jueves, 27 de noviembre de 2008

Nos vamos a Berlín

Una de las cosas que más me gustan en la vida (cuando tengo dinero), es viajar. Así que cuando salió la primera oportunidad, nos fuimos a Berlín. Aquel viaje hizo que odiase dicha ciudad, la verdad que tengo que volver a verla ya que sería injusto que me llevase ese ingrato recuerdo de Alemania.
Quedamos en la estación central para ir Berlín, y allí estábamos: La italiana (“amigable-pareja”), la chica rusa que se subía en la barra a bailar, una belga, dos hijas de Bush, y un estudiante de ópera finlandés. 6 vs 1, si ya que el cantante es gay.

Lo primero que hice viendo el panorama ya en la estación, fue ir a comprarme 6 cervezas. Es gracioso ver como si el tren llega tarde 5 minutos, te avisan por megafonía y piden disculpas, cuanto nos queda por aprender. Entramos al tren y cuando llevaba bebidas 3, me quedé frito. No duró mucho mi cabezada, ya que aquello parecía un gallinero, en vez de 6 estudiantes. A la única que no hubiese quemado en ese momento es a la chica belga, que es bastante maja. Aún así llegamos a Berlín, fuimos al “hostel” y nos fuimos a ver la ciudad. Pero, pasa una cosa, con todo el respeto y siempre generalizando. Pienso que las mujeres y los hombres no tienen la misma manera de ver las ciudades, los hombres nos gusta ver la ciudad, los monumentos, pasear, callejear y a las mujeres creo que también le gusta lo mismo pero añadiendo las tiendas y las fotos.
Yo soy bastante impaciente, no me gusta pararme cada 2 minutos para hacerme una puta foto, la verdad es que no me gustan las fotos aunque salga en muchas de ellas, no tengo cámara. Así, que a los 15 minutos estaba desesperado. Me estaba imaginando 3 días más así, y me estaba dando un ataque de ansiedad.

De ese día, lo que más recuerdo, además de pegarnos una pateada brutal a Berlín, fue que estando por la noche todos acostados (dormíamos todos en la misma habitación) empezamos a hablar y hablar, y el cantante de ópera, empezó a contarnos sus historias y a hacer preguntas del tipo... ¿Vosotras habéis besado a alguna chica alguna vez? ¿Se han corrido en vuestra boca? ¿Os ha dado por culo? No creo que haga falta que os ponga más ejemplos aunque muchas madres estarían sonrojadas de oír a sus hijas aquella noche, sus respuestas me las guardo para mis noches solitarias.
Bueno, pues la cosa es que una de las hijas de Bush estaba muy cansada y quería dormir y nos había dicho varias veces que nos callásemos, pero como Alemania es un país democrático (no como otros) si la mayoría quiere fiesta, pues hay fiesta.
¿Y que pasó? Os preguntaréis, pues que la muy cerda, se puso a llorar…Si señores, una señora de 21 años, se pone a llorar para chantajearnos, y decía entre sollozos... ¡Estoy cansada, quiero dormir! Pero lo mejor, es cuando la otra hija de demonio, que diga de Bush, se levantó de la cama y dijo… ¿Habéis visto lo que habéis conseguido? Yo no tuve otro remedio que morder la almohada para no llorar, pero de risa.
Al día siguiente me levanté temprano para ir a recoger a 3 Erasmus españoles, la novia de uno de ellos y una expareja italiana. Aquello me alegro el viaje, la única putada es hice el mismo recorrido del día anterior para enseñarles Berlín. El grupo que éramos, se dispersó. Yo la segunda noche terminé con la belga en un garito muy extraño tomando una cerveza.

Y como no, empezaron los malos rollitos, la italiana se puso celosa de la belga. La belga le dijo a la italiana que yo estaba en Berlín con ella (belga) para darle celos. Las hijas de Bush no dormían en nuestra habitación, ya que conocieron unos tipos de los States. Por cierto un español entró al a habitación y pilló a una de ellas (la que se llevó el ordenador a Berlín para hablar con su novio) en la cama metida con otro. Ou yeah! Los tipos de los States eran subnormales profundos. Hacían “air-guitar”, le decían a la belga, que la mejor cerveza del mundo estaba en Chicago, y otras cosas que prefiero no tocar aquí. El chico finlandés volvió a casa porque estaba resfriado. Y un largo etcétera.

Durante los 3 días allí no habíamos salido de fiesta, así que el último día lo intentamos, y quien la sigue la consigue. Al principio de la noche buscamos algún bar para tomar una cerveza, no me acuerdo si lo conseguimos, lo que si que conseguimos fue unas flores que nos encontramos en la calle y se las regalamos a la llorona porque era su cumpleaños. Pero ¿Nos íbamos a ir de Berlín con toda la tensión que había y sin irnos de fiesta? ¿Cómo no íbamos a salir de fiesta si estábamos en la capital del Techno? La verdad, es que a mi no me gusta ese tipo de música, pero hay que probar casi todo en esta vida. Y eso hicimos la pareja de españoles, la belga y yo nos fuimos en busca de “María” el sitio donde nos habían mandado. Cogimos un tren y llegamos a una estación, estábamos en la antigua parte comunista de Berlín, los edificios cuadriculados como cajas de zapatos lo confirmaban. Allí preguntamos, y nos dijeron que la entrada era de 12€ por cabeza, susto.

Aún así fuimos, aquello era como una casa abandonada al lado del río, nos dispusimos a entrar ya que había gente fumando fuera y los porteros nos pararon los pies. Nos dijeron que había que pagar los 12€ de rigor (48€ entre los 4), nosotros les dijimos que era muy tarde, ellos nos dijeron que entonces 30 entre los 4, les dijimos que éramos Erasmus y era nuestra última noche en Berlín, ellos nos dijeron que 20€. Nosotros dijimos: Trato hecho. Y entramos con una amplia sonrisa al garito. Aquello era como una película de Blade, gente muy extraña y la música muy fuerte. Yo esa noche me dediqué a beber Cocacolas y Sprites, y no se por que cojones, si por el volumen de la música o me entró agobio y cuando nos fuimos empecé a vomitar. Manda huevos. Mis compañeros flipando, la belga diciéndome… Pusy boy!!!! Traducido al español de la calle….podría ser como “maricón de mierda potas con Cocacolas” más o menos. Volvimos al “hostel” cuando ya era de día. Yo estaba hasta los cojones de Berlín, quería volver a casa. Había tensión en el ambiente. Al día siguiente nos fuimos.

4 comentarios:

  1. Eres el anti San Miguel cabrón, donde vas haces enemigos xD.

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  2. Sosio Berlin mola mucho para que te lleves esa impresion, aunque a mi tambien me molo Hamburg por las pilinguis y eso, esta de lujo pero Berlin es la caña tio, cuando ves la Brandenburg Tür de noche, estas viendo la historia del mundo primo, y por cierto cerca de hay, hay un garito que hacen un pollo con alioli que ni el de Benidorm en verano, pruebalo,


    PD bebete una Franzicaner por mi, una becks y un kekab complet...

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